Saltar al contenido

169. Somos idiotas: una anécdota ridícula de Lucía

Para que veas que pensamos que la vergüenza es de robar y no de hacer gilipolleces de vez en cuando (y además compartirlo, jejeje), vamos a contarte dos anécdotas ridículas de Lucía y de Antonio. Con ellas, vas a aprender español en contexto y vas a poder echarte una risas a nuestra costa. En este episodio empezamos con la anécdota de Lucía, que está relacionada con los lavavajillas y la falta de interés. ¿Quieres saber qué ocurrió? ¡Pon atención!

Transcripción del episodio

—Somos idiotas. Y, como somos idiotas, te vamos a contar dos anécdotas para demostrarlo. ¿Qué es lo que queremos conseguir con este episodio? Pues que aprendas español en contexto, pasando un buen rato. Vas a aprender vocabulario específico de dos situaciones diferentes y, al mismo tiempo, vas a comprobar que somos idiotas y, a la vez, también vas a pasarlo bien, así que vamos allá. Vamos con dos anécdotas en las que Antonio y yo quedamos en muy mal lugar. Es decir, en una anécdota Antonio queda como un bocachanclas, como un bocazas, recibe karma instantáneo. Y en la otra anécdota, yo quedo como una retrasada mental. Pero a un nivel estratosférico, lo vas a comprobar.

En este episodio vamos a empezar con mi anécdota, para que tengas tiempo para escucharla, digerirla y trabajarla y practicar con su vocabulario. Y, más tranquilamente, en un próximo episodio, que yo creo que no podrá ser el de la semana que viene, pero seguro que el de la siguiente como máximo. En un próximo episodio, te contaremos la anécdota de Antonio y así podemos explicar ambas con mucho detalle, sin tirarnos ochenta horas en un mismo episodio. No me juzgues, yo no soy así, tuve un lapsus, tuve una empanada mental, pero estas cosas nos pueden pasar a todos en cualquier momento, ¿eh? Y con la anécdota de Antonio, en este próximo episodio que te menciono, seguro que te reirás mucho de su karma instantáneo, porque no es para menos.

Y por cierto, tienes la transcripción de este episodio y ejercicios de comprensión auditiva en la Academia de español Erre que ELE. Tienes el enlace en la descripción. Por cierto, si te gustan estos episodios, recuerda dejarnos 5 estrellitas en tu podcatcher favorito, o un comentario, o un me gusta, lo que sea, porque eso siempre nos ayuda un montón.

Ahora sí, vamos con el episodio.

—Bueno, en primer lugar he de decir que yo no me considero idiota, ¿vale? Lucía sí, ¿vale? Yo no.

—Antonio, tú también.

—Yo no.

—Los dos, los dos.

—Porque, además, lo mío fue casual, lo tuyo fue a propósito.

—Lo tuyo… lo tuyo fue merecido, te lo merecías.

—Sí, pero no fue culpa mía.

—Pero lo… te lo buscaste, tío.

—Vale, pero lo tuyo sí fue culpa tuya, ¿vale? He de remarcar esto, porque es importante saber aquí quién es idiota de verdad y quién es idiota por casualidad.

—A ver, tú también tuviste parte de culpa en mi anécdota, ¿eh? Porque tú no hiciste nada, ni te fijaste.

—Bueno, pero tú estabas tan segura…

—No estaba segura.

—Sí.

—Yo… Bueno…

—Según tú, sí.

—Bueno, vamos a contarlo. Venga, empezamos por la mía. ¿Por qué vamos a empezar por la mía? Porque me da muchísima vergüenza, así que cuanto antes terminemos mi anécdota, mejor. Porque de verdad que parece que tengo un… un retraso mental muy grave.

Antonio y yo hemos tenido lavavajillas en las casas de nuestras familias. Pero viviendo solos, viviendo por nuestra cuenta (que ya son muchos años juntos, viviendo juntos), no habíamos tenido lavavajillas. O, a lo mejor, había un lavavajillas, pero no lo habíamos usado porque somos solo dos personas y Antonio siempre ha dicho la tontería de que prefiere fregar antes que poner un lavavajillas. No entiendo por qué, pero bueno. Si él prefiere fregar, pues que friegue.

[…]

¡Únete a la Academia de español Erre que ELE para tener la transcripción de este episodio y aprender y practicar tu español con todos nuestros contenidos y clases en vivo! 😀

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *